Actividad en el marco del Taller Socio-comunitario de FVT de Nivel Secundario
A continuación la experiencia contada por las alumnas que forman el taller y llevaron a cabo este proyecto:
Proyecto “Biblioteca Dr. Del Vado” Hospital Italiano
Comenzamos con la propuesta a fines del mes de agosto. Luego de la campaña de recolección de juguetes para el merendero “Arcoiris de esperanza”, para la cual obtuvimos además de juguetes, una gran cantidad de libros de lectura y cuentos para niños. Entonces, comenzamos a investigar dónde podrían ser de mayor utilidad estos libros donados y dimos con que en el Hospital Italiano, en el ala de pediatría, estaban armando un espacio de biblioteca para que los niños internados puedan recrearse.
A través de nuestra directora, Erica Boher, nos pusimos en contacto con el Hospital para ofrecerles lo que teníamos. Con mucho agradecimiento aceptaron las donaciones y nos propusieron recibirnos al momento de llevar los libros. Nos explicaron de qué se trataba el nuevo espacio y entonces decidimos sumar a la donación lápices de colores y lapiceros. A estos elementos los recolectamos entre las voluntarias, recibiendo ayuda de la Sra. Boetto, mamá de una alumna, para decorar los lapiceros. ¡Quedaron hermosos!.
Acordamos una fecha para la visita al Hospital. Pasamos la mañana del 8 de octubre allí. Nos recibió Marcia Boher, jefa de farmacia, nos explicó cómo funciona el Hospital y conocimos un poco de su historia. Más tarde, nos presentó al Dr. José Salazar, jefe de pediatría, quien nos recibió en su consultorio junto a dos médicas, nos explicaron sobre su trabajo y cómo se maneja el área de pediatría. Intercambiamos intereses y preguntas. Luego, subimos al cuarto piso, donde nos esperaban para inaugurar el espacio de biblioteca. Dejamos nuestras donaciones, acompañamos el corte de cinta y celebramos junto a las enfermeras y médicos la creación de este nuevo espacio nombrado en honor a un médico de importante trayectoria y trabajo en el área, el Dr. Del Vado.
Luego de celebrar, pudimos conocer a algunos internados e intercambiar motivos de la visita y experiencias. Fue un momento enriquecedor y conmovedor, ya que experimentamos la importancia que tenía este espacio para los que habitan el Hospital.
Para despedirnos, registramos el momento con una foto en la puerta del hospital junto a las personas que nos recibieron amorosa y agradecidamente. Nos sentimos agradecidas por el trato recibido y por los aportes a la experiencia con la comunidad. Quedamos con varios proyectos pendientes para trabajar a futuro en conjunto con experiencias prácticas en el hospital.
Gracias a la comunidad del Santa Ana por apoyarnos y colaborar en hacer posible estos encuentros en la comunidad.
